Hace no mucho, paseando, fuimos a para a esta plaza. Aunque nos impresionó estéticamente pues el resultado es muy bello. No se si la disposición de los asientos, a modo de butacas no hace otra cosa que comerse gran parte de la plaza a la vez que aporta poca funcionalidad. Los niños pierden mucho espacio para jugar y el que se siente en esos bancos no hace que mirar a una piedra. Dicho desde el respeto y la admiración.
La sensibilidad y la imaginación de los niños es desconocida o está olvidada por los adultos. Creo que objetos como sillas, muro de alabastro y tribuna pueden, sin condicionar su comportamiento, servir de inspiración al infinito poder creador de los más pequeños.
2 comentarios:
Hace no mucho, paseando, fuimos a para a esta plaza. Aunque nos impresionó estéticamente pues el resultado es muy bello. No se si la disposición de los asientos, a modo de butacas no hace otra cosa que comerse gran parte de la plaza a la vez que aporta poca funcionalidad. Los niños pierden mucho espacio para jugar y el que se siente en esos bancos no hace que mirar a una piedra. Dicho desde el respeto y la admiración.
La sensibilidad y la imaginación de los niños es desconocida o está olvidada por los adultos.
Creo que objetos como sillas, muro de alabastro y tribuna pueden, sin condicionar su comportamiento, servir de inspiración al infinito poder creador de los más pequeños.
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