Yo estaba en mi estudio. Un día vinísteis y me pedísteis una casa.
Yo trabajé. Luego, os fuistes diciendo "nos lo estamos pensando..."
Irse sin decir adios renunciando a la educación, a la cortesia y a
la verdad os transforma en frívolos. Irse sin pagar os convierte en
morosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario